
Quiroga se desarrollo como dramaturgo, poeta y
principalmente como un cuentista, siendo conocido como el maestro del cuento
latinoamericano. Mostrando desde joven interés por la literatura, aunque su inclinación
hacia la Química, la fotografía, la mecánica, la vida del campo y el ciclismo;
esto último se hace notar cuando funda la Sociedad de Ciclismo de Salto.
Desde el inicio hasta el final (e incluso después de ello)
la vida de Quiroga se ve llena de circunstancias trágicas, un infortunio casi inverosímil.
Solo dos meses desde que el escritor veía la luz de su vida Prudencio Quiroga, su padre, muere accidentalmente por un tiro de escopeta que se le escapo
mientras estaba de cacería. Pero eso no era todo, aún siendo un infante sus dos hermanas,
Pastora y Prudencia, mueren de fiebre tifoidea; su padrastro quien luego de
sufrir una parálisis cerebral, decide suicidarse de un disparo, acto
presenciado por su hijo.
Ya en su estancia en Buenos aires, en un fatal
descuido mientras limpiaba un arma, Quiroga mata accidentalmente a su mejor
amigo Federico Ferrando. A fines de 1915 su primera esposa, harta de la difícil
vida en la selva y la inestabilidad emocional del escritor, decide suicidarse
consumiendo una significante dosis de veneno, agonizo por 8 días para
finalmente morir. También podemos sumar a esta lista de fatalidades la muerte
de sus íntimos amigos Alfonsina Storni y Leopoldo Lugones (este último,un escritor con una
vida llena de tragedias al igual que Quiroga), ambos en suicidios.
Con respecto a sus obras, su estilo literario se vio
influido por Edgar Allan Poe, Rudyard Kiplig, Guy de Maupassant y Antón Chéjov,
además, su experiencia con la muerte caracterizó su realismo como áspero y preciso, donde
podemos presenciar la figura de la muerte en varios de sus relatos, así como su
manera de narrar la violencia y horror sin la necesidad sobrepasar a la brutalidad.
Podemos nombrar entre sus obras destacadas:
- Cuentos de amor, locura y de muerte (1916)
- Cuentos de la Selva (1918)
- Anaconda (1923)
- Los desterrados (1929)